sábado, abril 23, 2005
Cocos, cilantros y ajíes
Cómo no vamos a ser así.
Si nuestra comida es conservadoramente ordenada.
Lo dulce con lo dulce,
Lo salado y lo picante,
Y por ahí entremedio, lo agrio.
Tomates, lechugas y papas.
Vinagre o limón.
Carne, ajos y pimienta.
Pescado y verduras al vapor.
Como no tener esta historia.
¡Aplaquen al revelde!
¡Detengan a ese mozo insurrecto!
¡Esa mujer no puede actuar así!
Claaaro.
Si nos alimentáramos más colorida e insurrectamente,
Tal vez,
Habría más ingenio por ahí.
Si mezcláramos más frutas con mariscos,
Más azúcar con ají,
Tal vez,
Seríamos más abiertos y arriesgados.
Si comiéramos más de todo a la vez
Más sabores,
Mas colores,
Más texturas
Más
MIXTURAS
Sería imposible que siguiéramos así.
Ahora bien, es cierto que hay pueblos con aliñadas, coloridas y para nosotros exóticas comidas,
que se han visto sometidos históricamente a la dominación
Entonces, ¿qué?.
Simple:
Si no puedes hacer
Si no puedes decir
Pero te alimentas
INCITANDO a los sentidos;
A pesar de estar sujetos
SUJETOS
A lo que sea,
Se despierta la conciencia.
Algo que parece faltar mucho en nuestro país.
Debemos pues por estos lados,
Alimentarnos mejor.
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