jueves, septiembre 22, 2005

Caen las desiluciones. El cambio grita...



Días de golpe, días de pena, días de injusticia y revelación. Un gran desencanto. Desilución.La conciencia del cambio necesario. Estado emocional de detención.
¿Y ahora qué?.
Recurro a las palabras de Silvio, porque en medio de la desavaloración arrojada, solo me queda la esperanza, y confiar...en aquello que soy, en aquello que puedo y en aquello en que creo:

La masa:

Si no creyera en la locura
de la garganta del sinsonte
si no creyera que en el monte
se esconde el trino y la pavura.

Si no creyera en la balanza
en la razón del equilibrio
si no creyera en el delirio
si no creyera en la esperanza.

Si no creyera en lo que agencio
si no creyera en mi camino
si no creyera en mi sonido
si no creyera en mi silencio.

Que cosa fuera...

Si no creyera en lo mas duro
si no creyera en el deseo
si no creyera en lo que creo
si no creyera en algo puro.

Si no creyera en cada herida
si no creyera en la que ronde
si no creyera en lo que esconde
hacerse hermano de la vida.

Si no creyera en quien me escucha
si no creyera en lo que duele
si no creyera en lo que queda
si no creyera en lo que lucha.

Que cosa fuera...

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