Si pudiera
Mis pies tocarían ahora la arena
Y dejaría cualquier dejo de sabiduría y ensoñación en el mar.
Sería una gaviota,
O un pez,
E iría sonriendo como un ser irreal.
Sonreiría por lo que no es
Y lo que pretendemos que sea.
Sonreiría por las melodías que parecen cambiar la realidad.
Si pudiera
-y siempre podemos, al final-
Gritaría desde un monte,
Saludaría a las nubes
A manos abiertas y cabeza arrojada a la inmensidad.
Si pudiera cambiaría este abriguito negro por una capa fucsia de jugar.
Y puedo, pero esa otra realidad dentro de este mismo tiempo.
Ojala siempre pase algo
Que nos permita jugar
Que nos lleve a los arrojos
Que nos haga dudar.
Entreguémonos a las visones
A los segundos
A las gaviotas
Los chocolates
Y a las discusiones.
Porque nada y todo cambia, como diría Violeta
Porque si no creyera, como canta Silvio
No estaría aquí sentada mientras me paro en otro mundo,
Que no es otro, sino este mismo en el que estoy parada
Mirandome sentada en este lugar.
Si pudiera
Y podemos
Y quisiera
Y queremos
A veces
No siempre
Por supuesto, sin olvidar, hasta el final.